Primero me junté con un grupo de senderistas en un centro de mayores, hice tres caminos de Santiago con rutas distintas; al llegar octubre comencé a oír los anuncios del banco de alimentos solicitando voluntarios para la gran recogida de alimentos.
Mi primer contacto fue con Rosa Moreno y me adjudicaron la tienda Arbol de la C. Arias, más tarde tienda Día a donde ya llevo yendo cinco años y a donde voy con mucho agrado y ganas de colaborar, pues aparte de encontrarme con gente estupenda, coincido con gente de varios años y además una plantilla con muchas ganas de colaborar.
También he participado en el Supercor de la Floresta , así como en la selección de alimentos, empecé en Mercazaragoza y he continuado en la Feria de Muestras donde también encontré gente muy entregada y con muchas ganas de colaborar.
Estoy convencido de que el Banco es una gran labor social y a la que espero, mientras mi salud me respete, seguir colaborando; muchas gracias por contar conmigo y haber confiado en mí como supervisor de tienda.